DIARIO DEL HERBARIUM

EDITORIAL JUNIO 2021

1.6.2021
La siembra escalonada es una necesidad en esta época, cuando la huerta a pesar de los fríos sigue produciendo y entregándonos sus dones. Así, vuelvo a sembrar arvejas y habas; rabanitos, un par de hileras (son una inyección de energía recién cosechados y laminados, con sal, pimienta, ajo y limón!); acelgas de todos colores para alegrar el invierno en ensaladas, cazuelas y tortillas y, ¡por supuesto! rúculas, mizunas y espinacas.

Bancal aparte y ojala en cama alta y bien abonada, siembro zanahorias y betarragas. Pongo algunos ajos entremedio que aunque algo tarde, me servirán para ahuyentar la mosquita de la zanahoria y los malos espíritus. (Brotan hermoso y pueden picarse finito en las ensaladas).

Mientras siembro mi huerta de finales de otoño, las gallinas cacarean pa'callao sobre el nuevo Jefe. "Don Rucio" las otea detalladamente a cada una, infla sus plumas estirándose y proclama a quien quiera oírlo que su reinado ¡ha comenzado! Son mi alegría y todas tienen nombre y apellido, aunque a veces las amenace con la olla y que haré un ¡Ají de Gallina a la Peruana!!! cuando en el minuto que no veo, se suben a mi huerta a picotear mis lechugas.

Hoy hicimos la última ollada de compota de membrillo. Muy poquita azúcar, para cuidar a los diabéticos, mucha canela, clavo de olor, pimienta de Jamaica, coriandro y cardamomo. Quedó maravillosa, llena de otoño. Es nuestro postre de invierno y también sirve para relleno de un pie o para acompañar un solomillo de cerdo. ¡Hagan la prueba! De eso se trata el cocinar con amor!

¡Bienvenida a un junio lleno de sabores y aromas!

3.6.2021
Siguiendo con el tema de la cocina, que alegría más grande es, además de cocinar, poner una mesa linda, para recibir con amor. Que magia la que hay en esa cebolla morada del huerto que combinada con un buen aceite de oliva y una mezcla de escogidas hierbas aromáticas se convierte en una experiencia inolvidable. El precioso lino recamado, la greda negra de Quinchamalí, los tenedores de la abuela, el aroma del pan recién salido del horno y una copa de vino convierten un almuerzo de día de semana en una fiesta!
Moraleja: la huerta no es solo para trabajarla, hay que enseñarla, compartirla y gozarla.

Buen fin de semana para todos

Un abrazo desde el jardín,
Marie.