
En plena precordillera de los Andes, con una vista espectacular de Santiago, el Herbarium es un espacio lleno de paz y armonía, donde cada estación se vive conscientemente. La cordillera es nuestro marco y protección y aunque la ciudad ha crecido alrededor, nosotros nos empeñamos en mantenernos campestres y a respetar nuestro entorno cultivando orgánicamente y acogiendo a la flora y fauna del lugar.
Celebrar en el campo sin moverse de la ciudad. Con olores de tierra fértil y hierbas aromáticas, con el canto de la tenca y del zorzal, el grito del queltehue y el cacarear de las gallinas anunciando el nuevo huevo. El fío, la loica y el carpinterito se escuchan también frecuentemente.
Lleno de rincones acogedores, las celebraciones en el Herbarium traen remembranzas de aquellas en que participamos cuando niños. Cuando corríamos por el jardín y nos perseguíamos entre los primos, cuando llenos de asombro veíamos entrar a la novia, linda, increíblemente linda; cuando muertos de nervios nos tocaba cantar o representar para ella.
Los jardines del Herbarium están llenos de la energía maravillosa de sus plantas y árboles, de la espectacular cordillera, del refrescante viento puelche al atardecer. La puesta de sol es la hora mágica para empezar a celebrar. Se van encendiendo faroles y antorchas, el frescor del atardecer acoge amablemente a nuestros invitados. El aroma de la lavanda y madreselva se deja sentir y las risas, el roce de las copas y la buena conversación llena el aire. Gozando del momento, no podemos dejar de recordar cómo cuando éramos chicos y después de haber vivido la fiesta, nos dormíamos soñando con ser grandes y casarnos en el campo.
Promovemos los eventos hechos con finura pero con la sencillez de antaño, cuando las familias eran grandes y primos, tíos y abuelos junto con los amigos -los buenos amigos- participaban en aquellas inolvidables celebraciones familiares. Las fiestas eran en el jardín o en el campo y todos participaban, comían, cantaban y bailaban los bautizos, matrimonios y aniversarios.
¡Inolvidable! Así queremos que sea su celebración. En el Herbarium.









