CON LAS TIJERAS EN RISTRE
“El amor por la jardinería es una semilla que una vez sembrada, no muere nunca.”
Gertrude Jekyll
Cuando años atrás empezó a molestarme una vieja fractura en mi cadera, y cada vez que me agachaba mis rodillas chasqueaban, empecé a pensar que tendría que cambiar algunas actividades para cuidar mis articulaciones. La jardinería estaba dentro de ellas. No sólo es mi trabajo si no que además gozo haciéndolo y me hace un bien enorme anímica y físicamente. Jardinear es una experiencia muy gratificante, especialmente para las personas mayores. Tenemos generalmente el tiempo y el espacio necesario para dedicarnos a esta actividad sin embargo la artritis, la ciática, la bursitis y el dolor de espalda nos hacen desistir.
En mi caso, el sentido común hizo que considerara algunos cambios en mi jardín y organizara mejor mis salidas a terreno. De a pocos la idea de la Terapia Hortícola empezó a tentarme como alternativa de enfoque del trabajo en el jardín y hace algunos años hice mi primer jardín sensorial con algunas jardineras a una altura amable para trabajar en ellas sin tener que agacharme y otras un poco más bajas para incluir a las personas que quisieran trabajar desde la silla de ruedas. También consideré el ingreso y los caminos que unen los diferentes jardines utilizando cemento liso texturado (para evitar los resbalones) y como mi terreno tiene pendiente, inclinaciones en los caminos que no fueran muy agresivas. Cuando los caminos son largos o la zona de trabajo extensa, es una buena idea hacer pequeñas zonas de descanso cada tantos metros, a veces un tronco o un banco a la sombra es todo lo necesario.
Algunos consejos:
Plantas y Espacio:
Un jardín grande puede ser muy hermoso pero el trabajo y la inversión para poder mantenerlo puede llegar a ser agobiante. Prefiera un rincón que aunque pequeño sea su rincón y trate de trabajar a 70 centímetros de altura. Esto se puede conseguir construyendo una jardinera o poniendo macetas o cajones sobre una mesa. Si vive en un departamento su jardín puede incluso ser un par de macetas, ojalá de material liviano, colocadas sobre una mesa al lado de una ventana que reciba buena luz. Escoja plantas perennes que requieran poco cuidado y que no necesiten mucho riego. Prefiera arbustos en lugar de setos para ahorrarse la poda de formación, cubresuelos en lugar de pasto para evitarse el corte y cuidado semanal.
Ejercicio y Equipo:
-El tiempo y energía en volver una y otra vez a buscar lo que se nos olvidó al salir de la casa puede ser agotador. Organícese con anticipación. Un canasto mediano es una solución práctica para llevar las herramientas de mano, la tijera de podar, los guantes, el teléfono celular, las llaves, la cámara de fotos, los sobres de semillas y una buena cantidad de pañuelos desechables.
–Antes de empezar a trabajar en el jardín, estírese haciendo elongaciones para tener más flexibilidad y evitar lesiones. Evite movimientos bruscos.
-Use zapatos cómodos que le den un buen balance y aseguren sus tobillos.
-Use siempre un buen sombrero para protegerse del sol.
-Si no le gusta usar guantes de jardinería, una buena alternativa son los guantes quirúrgicos que permiten agarrar mejor objetos pequeños como semillas y esquejes manteniendo su piel protegida y limpia. Se venden por unidad o por caja en la sección de guantes de cocina del supermercado.
-Use un delantal con bolsillos frontales grandes para guardar lápiz y papel, sobres de semillas y herramientas pequeñas.
-Ate un cordón de color fuerte en el mango de las herramientas más pequeñas de tal forma que sea más fácil el encontrarlas y recogerlas de entre medio de las plantas.
– Lleve consigo un silbato para llamar la atención por si sufre una caída o necesita ayuda.
-Todo buen jardinero debería llevar consigo una buena lupa que servirá para revisar y clasificar las pestes e insectos en el revés de las hojas.
-Trate de programar su trabajo de tal manera que haga diferentes tareas cortas y no una sola repetitiva que la agote.
– Por ningún motivo se sobre exija. Si se siente cansado, siéntese un rato y disfrute sus logros o sueñe un rato con sus planes.
Herramientas:
Si puede comprarse una tijera de podar buena, no lo dude. Es muy frustrante trabajar con tijeras que no cortan o que se desarman en medio de un trabajo exigente. Escoja herramientas con mangos largos o telescópicos que le facilitarán el llegar a rincones sin tener que hacer malabares. Prefiera herramientas con mangos forrados en espuma para proteger sus manos y asirlas con más fuerza. Use una almohadilla de espuma para trabajar de rodillas o para sentarse si quiere descansar un rato. Finalmente, use faja o muñequeras para tener mejor control sobre su espalda y sus manos.
Ayúdese naturalmente:
–Añada compost y guano a sus cultivos; las lombrices (Eisenia foetida) harán el trabajo de aireación por usted y se ahorrará tener que repicar la tierra.
-Use un mulch constantemente para evitar las malezas y mantener la humedad.
-Ponga comederos para los pájaros y deje crecer algunas malezas (ortiga, cicuta) para mantener un ecosistema que ayude en el control de plagas.
-En lo posible haga un despunte permanente para evitar podas grandes y difíciles.
Hace dos años cumplí los sesenta, calculo estar vigente a lo menos otras dos décadas más y pretendo que me entierren con la tijera de podar en la mano.
Un abrazo desde el jardín,
Marie
