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MAYO EN EL JARDÍN

No cuesta inspirarse para escribir en esta época. El jardín es un poema continuo que nos sorprende cada día con una nueva frase, un distinto cuarteto, una romántica similitud a los años que vamos viviendo.

Me armo de buen humor, sombrero, lápiz y cuadernillo y -tijera de podar al cinto- me voy a pasear el Herbarium para organizar el trabajo de esta tan amada estación. Esta época en que uno cree puede bajar la guardia y descansar es aún muy llena de trabajo, casi tanto como en la primavera. Las plantas siguen creciendo y necesitan agua  y limpieza de malezas. Rehacer tazas a ornamentales y frutales para que cuando el agua llegue, ésta se aproveche en su totalidad. Pongo un mulch de hojas secas en cada taza para evitar la evaporación del riego y el crecimiento de malezas. Escojo qué flores secas podo y cuales dejo para que la planta pueda formar las semillas que sembraré la próxima primavera. Aprovecho para inmortalizar la paleta de otoño y ver qué plantar y dónde de modo de aprovechar este colorido y que cada año sea mejor que el anterior. ¡De todas maneras va el Ginko biloba detrás de la Salvia leucantha!. No cuesta nada imaginarse el amarillo intenso del primero con el morado de la última adelante.

La pila de hojas va creciendo junto con el intenso colorido de los árboles. Las junto para hacer mi compost, combinándolas con materia orgánica de la cocina y las malezas de la huerta y el jardín.

Mayo es conocido como el mes de las rosas. Estas nos dan una segunda y última floración antes de irse a dormir  hasta la primavera próxima. Esta floración es más grande y sana que la de la primavera pues las rosas no estarán estresadas ni por calores excesivos ni por plagas de escarabajos. ¡Aprovechémosla! Todavía podemos ver algunos pulgones en los botones, pero vale la pena sacarlos a mano y no utilizar ningún insecticida. Con la poda en el mes que viene eliminaremos de todas maneras los pulgones. Hay que seguir sacando las flores marchitas y manteniendo la taza libre de malezas. En sectores con mucho viento será recomendable hacer una poda de rebaje suave para evitar desganches con los temporales otoñales. Llenemos la casa de hermosos y aromáticos ramos, son una alegría para el espíritu y marcarán la estación para futuras generaciones.

¡Ultimo llamado para la plantación de tulipanes!  Se plantan también en este mes: anémonas, frescias, ranúnculos, narcisos, scillas, múscaris, mugget y cyclamen.  Revisar que la tierra tenga buen drenaje y esté bien abonada antes de plantar. En cuanto a los bulbos forzados, esos que empezamos a cultivar hace dos meses atrás, una vez que el brote alcance 5cms. de alto, poner en una ventana con sol, dándolos vuelta ¼ cada dos días. No olvidarse de colocar una varilla de soporte a las variedades de tallo alto.

Es el momento de escoger las hierbas que más nos gustan o las que más usamos y poniéndolas  en macetas, entrarlas a la casa a pasar el invierno con nosotros. Podemos tener romero, tomillo, menta y toronjil en una ventana con orientación norte que reciba a lo menos unas dos horas de sol.  Su despunte cada vez que las necesitemos irá formando una buena raíz que permitirá un cultivo  exuberante la próxima primavera.

El huerto procesa en silencio los bulbillos de ajos,  las semillas de habas y arvejas plantadas hace un mes. Las caléndulas alegran nuestras tardes grises de otoño y el jardín se va lentamente a dormir el invierno. La poda se huele en el aire crujiente de las mañanas heladas y ya vamos planificando que haremos con la parra, que árboles cambiarán de lugar, donde irán esas rosas especiales y como las protegeremos del hermano conejo. Los fríos los pasamos frente a la estufa en el taller, desgranando lavanda, romero, tomillo y salvia seca, llenos de los aromas del verano que se fue. Entre las flores van cayendo las semillas que sembraremos en la próxima primavera, siempre en un círculo dentro de otro círculo, sin principio ni final.

Por Marie Arana-Urioste

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