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SOMBRAS Y RINCONES DEL JARDIN: LA PERGOLA Y EL TREILAGE

Todas las actividades del curso de terapia hortícola en Providence Farm (BC, Canadá) terminaban en amable conversación y contertulia bajo la sombra de la enorme pérgola que hacía las veces de recepción del vivero. Allí nos reuníamos al final del día a admirar la cosecha de frutillas y arándanos, a armar los ramos para las mesas del día siguiente, a limpiar ajos y a trenzarlos, a reírnos con las ocurrencias de Heather y las mandadas de parte de Al. Heather tenía Síndrome de Down, Al tenía esquizofrenia, ambos compartían su amor por el jardín y la naturaleza mientras seguían un tratamiento de Terapia Hortícola en Providence Farm. El clima en Vancouver Island es templado y seco durante el verano. Una sola vez llovió y fue durante la noche. El sol brillaba todos los días y la sombra de la pérgola era muy apreciada sobre todo después de toda una mañana trabajando bajo la inclemencia del astro rey.

En España la glorieta, en Inglaterra el gazebo, en Italia il giardino secreto, en China la pagoda, en Francia el pavilion, las pérgolas son un aporte muy decorativo al jardín. No sólo dan sombra y protegen del insoportable calor de la canícula, también crean un espacio de reunión y un lugar mágico y exquisito para conversaciones y ratos privados frente a una taza de té; una “habitación verde” donde leer, escribir o dormir una buena siesta; un rincón donde tomarse un vino helado al final del día cuando los aromas del jardín están más generosos y gozamos del descanso merecido.
Parras, rosas trepadoras, clemátides, flor de la pluma (Wisteria sinensis) , ampelopsis, madreselva, la selección de las plantas que nos regalarán su sombra y aroma es muy grande y tendremos que saber escoger según la ubicación del jardín, el sol que recibe y nuestras necesidades y gustos. Casi todas las antes mencionadas son enredaderas de hoja caduca que durante el invierno entran en hibernación y dejan pasar los rayos del sol entre sus ramas desnudas. Llegando la primavera podremos jugar y descansar bajo sus sombras traviesas y en el verano gozaremos la frescura del lugar que cubran, el aroma y belleza de sus flores y de sus frutos. Algunas de ellas tienen también un otoño glorioso con matices rojos y amarillos que pueden acompañarse con la floración de rosas y Salvia leucantha a sus pies.

Otra adición importante al jardín romántico es el treilage , espaldera o entramado. Este consiste en una estructura de hierro o madera por donde crece una planta trepadora. Puede adosarse a la construcción de la casa para cubrir muros y con el crecimiento de la planta que se apoye en él rebajar la temperatura de éste hasta en 10 grados o puede usarse para dividir el jardín sutilmente, jugando con la luz y la sombra que producirá su presencia. Igual que la pérgola, el treilage producirá rincones acogedores y privados y podrá usarse para definir espacios, caminos y paseos, guiando al que pasea hacia otros lugares del jardín, quizás hacia un punto focal, a otro jardín o hacia la entrada o salida de éste.

Finalmente, atrévase y este otoño siembre junto a enredaderas de rosas y clemátides, arvejas, clarines y habas entre medio. Lleve a los niños de la casa y enséñeles que esas plantas los alimentarán; vean todo el proceso juntos. La floración de ambas es maravillosa, y la recolección todo un acontecimiento. A fines de invierno puede poner porotos y tomates y duplicar el placer. ¡Viva la diversidad!

Un abrazo desde el jardín,

Marie Arana-Urioste

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