EDITORIAL MARZO 2024

Volviendo al redil… del hemisferio norte al sur, agradecida del verdor, de la vida, de la poda hecha antes de viajar, de la generosidad de esta estación, de los días aún largos pero llenos de esa luz que ya se vuelve oblicua, un poquito cada día, y nos va susurrando los ocres y amarillos y las mañanas frescas.
Hoy fueron los tomates y pepinos apuraditos de la mata. Mañana los porotos verdes fresquitos y unos huevos revueltos, con orégano y ciboulette de la maceta y una copa de buen Pinot Noir.
Vuelvo con el corazón lleno de 50 años de maternidad, de mañanas abrigaditas de recuerdos y conversas regadas con café y té verde. Con el alma llena de nevadas calmas, de soles helados de hielo crujiente de sal bajo mis pies. Esponjada de lluvias y truenos, alada de vientos e iluminada de rayos y tormenta. Convencida más que nunca que hay que seguir sembrando.
Por un marzo lleno de semillas.
Un abrazo desde el jardín.
